martes, 12 de julio de 2011

Distanciamiento, arreglo topológico y densidad de población.

SANDIA
Las variedades hibridas e híbridos responden positiva o negativamente con relación al aumento del número de plantas por hectárea, por lo anterior se recomienda la siembra de 4,676 plantas o semillas por hectárea, cuando se emplean los híbridos: Sangría, Carnival y Muñeca. Las plantas deberán estar distribuidas uniformemente en camas formadas a 3.60 metros de distancia y a 60 cm entre plantas, la profundidad de la siembra varía entre 2 a 3 cm, en suelos con buena retención de humedad y de 5 a 8 cm, en tierras rojas que se secan fácilmente.
ESTABLECIMIENTO DEL CACAOTAL
La densidad de la plantación varia en los diferentes países, de acuerdo con las condiciones ecológicas especificas, siempre debe usarse la siembra en hileras, con distancias que pueden variar así:
·       4.5 x 4.5, o sea      490 árboles por hectárea
·       4.0 x 4.0, o sea      625 árboles por hectárea
·       3.6 x 3.6, o sea      770 árboles por hectárea
·       3.0 x 3.0, o sea  1,110 árboles por hectárea
·       2.4 x 2.4, o sea  1,730 árboles por hectárea

ESTABLECIMIENTO DEL CAFÉ
Coffea arábica L
Una hectárea de terreno, sembrada con cafeto en triangulo y a dos mts.  Es decir, un 10%  más con el fin de  poder realizar una buena selección.
Respecto de la densidad dl cultivo de sombra, se usan distancias de 12 m en el caso de sombrío permanente,  como en el guamo, naranja, chelel y el cedro, y de 6 m en el caso de sombrío temporal, como en el plátano.


COSECHA DEL ARROZ

CÓMO SE COSECHA EL ARROZ?La primera tarea a realizar en el cultivo del arroz, es la del "fangueo". Este trabajo se efectúa entre los meses de diciembre y enero, dependiendo de la zona donde se encuentren situados los campos, cuando los mismos están inundados con un bajo nivel de agua.

Consiste este trabajo, en mezclar con el barro todos los rastrojos y los restos del cultivo de la campaña anterior mediante unas ruedas de hierro que sustituyen a las traseras normales del tractor. Tradicionalmente el día uno de noviembre de cada año se cierran las compuertas del Lago de la Albufera y los aportes de todas las acequias y canales que desembocan en él provocan el aumento del nivel de sus aguas e inundan los marjales.

Después del fangueo, se espera a que los campos se sequen; cuando éstos están en condiciones realizamos el arado de los mismos. Esta tarea tiene dos partes diferenciadas. En primer lugar, realizamos una pasada rápida a todas las parcelas con el cultivador, vulgarmente denominado "ganchos", o con el rotocultivador, "rotovator", al objeto de que la tierra pueda acabar de secarse. En segundo lugar, volvemos a labrar los campos con el mismo apero, para deshacer la tierra y dejarla preparada para el abonado.
Cada dos o tres años las parcelas deben ser niveladas. Este proceso requiere que la tierra se encuentre un poco más desmenuzada, por lo que utilizamos en esta segunda pasada el apero llamado "rotocultivador" para deshacer la tierra, y así poder trabajar mejor con la niveladora, que utiliza el sistema de rayos laser. Finalizada esta tarea, el campo queda apisonado, por lo que la tierra debe ser labrada de nuevo como se indicó anteriormente.

La nivelación es muy importante para la crianza del arroz, ya que permite con menor nivel de agua mantener cubierta toda la superficie de la parcela y de este modo el agua, con las pocas horas de sol que tenemos en estas fechas, se caldea antes y se favorece el proceso de germinación del grano.

Con posterioridad efectuamos el abonado e inmediatamente pasamos el rotocultivador y las parcelas quedan preparadas al objeto de ser inundadas y sembradas.

A finales del mes de abril, se inundan los marjales, procediéndose, entonces, el momento de la siembra. Este trabajo lo efectuamos con la abonadora enganchada a un tractor articulado como se observa en las fotografías.

Entre trece y quince días después de la siembra, se realiza el primer tratamiento contra malas hierbas, entre ellas la Echinochloa ("serreig, mill, cola"): planta gramínea similar a la del arroz en las primeras fases de desarrollo, empleando productos tales como Saturn (bentiocarb), Rancho (1,5% mefenacet y 4,5% molinato), Ordram (molinato 7,5% y extender 1,25%)... El aspecto de estos productos es granulado y su aplicación al campo se realiza utilizando el mismo tractor articulado que en el proceso de siembra.

Aproximadamente, a finales del mes de junio se realiza un segundo tratamiento. Si continúan habiendo Echinochloas ("serreigs, mills, colas") que no fueron eliminadas en el primer tratamiento empleamos Propanil y contra las malas hierbas de hoja ancha, tales como Alima plantago-aquatica ("coleta, col, llantén de agua"), Scirpus mucronatus ("jonça, castañuela, juncia"), Bergia aquatica ("alfabegueta")... suele emplearse para su eliminación el Basagran (bentazon), el Londax () y otros... Se realiza con el mismo tractor articulado utilizado con anterioridad, pero cambiando la abonadora por otro apero específico para esta faena consistente en una cuba entre 600-800 litros de capacidad en donde mezclamos los productos indicados con agua y que mediante unos brazos mecánicos articulados entre 10-12 metros de longitud dotados de válvulas de baja presión mojamos la totalidad de las plantas existentes en el campo.
Los dos procesos, que se efectúan al objeto de eliminar las malas hierbas, se realizan cuando las espigas del arroz todavía no han brotado.
Ya entrados en el mes de septiembre cosechamos el arroz y lo sometemos a un proceso de secado y almacenamiento del grano en silos para la posterior venta del mismo.
*El último trabajo a realizar, consiste en la limpieza de los rastrojos (paja), que la máquina cosechadora después de la trilla separando la paja del grano ha arrojado al campo.
***Tipos de arroz según el proceso industrial del gran
El grano de arroz, tal y como sale del campo, es un grano vestido y se llama arroz-cáscara o paddy. A continuación, ha de sufrir un proceso de transformación industrial que consiste, básicamente, en las siguientes operaciones: limpieza preliminar y secado, aspiración, descascarado, separación del grano, pulido y abrillantado del grano, almacenaje, clasificación, envasado, etiquetado y expedición.
Según la particularidad del proceso industrial, se pueden obtener diferentes tipos de arroz, a saber:

LA SIEMBRA MECANIZADA


Siembra directa en maíz
Los cuidados generales a tener en cuenta son esencialmente los mismos que en la siembra convencional. La temperatura en el suelo es algo menor debido a la cobertura superficial, es por ello que deben elegirse híbridos de arranque rápido, es decir que tengan buen vigor inicial y la capacidad genética de producir plantas vigorosas. Los rendimientos obtenidos con siembra directa no son menores que los obtenidos con otros sistemas, debe tenerse en cuenta que al  no haber labranzas habrá menos nitrógeno disponible y por ello se deberá prestar más atención a la fertilización.
Otro detalle a cuidar es que la cobertura da protección a insectos y a plántulas de malezas por lo que se hace más difícil lograr un buen grado de control, en ocasiones las isocas cortadoras pueden resultar un problema.
Entre las ventajas de la siembra directa vale destacar el uso más eficiente del agua de suelo, pues hay mayor infiltración y menos pérdidas por escurrimiento y el control de la erosión por agua y viento.
Es conveniente hacer siembra directa sobre el rastrojo de trigo, por una cuestión de tiempo, de economía de agua y de control de erosión. Si el maíz es sembrado en segunda época debe ser tratado para conseguir rendimientos económicos, como un maíz de primera, es decir, se lo debe fertilizar y mantener libre de malezas e insectos.
El aprovechamiento del agua de lluvia y la siembra directa pueden aumentar entre  1000 a 1500kg por hectárea el rendimiento de los cultivos de maíz en regiones poco húmedas, según un estudio del INTA.
La siembra directa y el aprovechamiento hídrico, facilitando la penetración del agua de lluvia y favoreciendo su contención en el suelo con coberturas vegetales, permiten prolongar la humedad señalando el informe que dicha estrategia se completa con unas adecuada rotación de los cultivos.
La rotación propuesta por el informe es trigo/soja de segunda/ maíz en áreas más húmedas, y soja/ maíz en zonas más desfavorables, se destaca además  que el maíz es una de las especies más eficientes para transformar la energía del sol en carbohidratos, proteínas y aceites y el más adecuado para aprovechar el agua y los nutrientes naturales. Se destaca que con un rendimiento promedio de 15 toneladas por hectárea proporciona como materia seca, un volumen de rastrojo fundamental para el enriquecimiento y sustentabilidad del suelo.
Estadísticas del INTA demuestran que la variabilidad climática y el déficit hídrico son los principales factores que condicionan los rendimientos del maíz y que cada dos años se producen déficit superiores a los 50 milímetros de agua en la época de floración en las regiones dedicadas al cultivo.
A diferencia de la siembra convencional, la implantación del maíz en siembra directa permite acumular más agua en el suelo, en los barbechos de los años húmedos, la diferencia fue de poca magnitud (menos del 5%), pero en años seco llego a acumular entre 25 y 30% más de agua.
Una de las condiciones para que la siembra directa sea más eficiente en cuanto al agua es acumular mucho rastrojo en superficie. Al respecto, se advierte que el trigo, además del maíz, aporta un buen rastrojo, en variedades con mucha paja, como son los de ciclo de intermedio a largo, lo cual justifica la conveniencia  de observar una correcta rotación de los cultivos.
A fin de controlar las malezas que consumen rápidamente el agua del suelo en el barbecho, se debe realizar un tratamiento temprano, generalmente con mezcla de herbicidas residuales y hormonales para llegar a la siembra con el lote limpio, otro factor para elevar los rendimientos es la densidad de los cultivos, es decir la distancia entre hileras (entre 50 y 70 cm) y el número de plantas por surco.
Finalmente se advierte que el maíz en la siembra directa requiere algo más de nitrógeno que en la convencional porque hay menos mineralización en el suelo y mayor potencial de rinde, lo que aconseja una aplicación de 40/50 kilos de fertilizante por hectárea para tener un buen arranque del cultivo.

VENTAJAS DEL BARBECHO

La producción agrícola tiene ciclos, que empiezan y terminan. Pero en realidad es una sucesión de etapas donde los rendimientos quedan determinados en buena medida por las acciones previas, tanto durante las campañas previas como en los meses previos a la siembra. Así, mientras por estos días concluye el grueso de la cosecha, los productores precavidos ya están pensando en el próximo cultivo.
En ese sentido, el barbecho químico es una de las instancias agronómicas que ha ido ganando importancia en los últimos años, de la mano de la siembra directa. Esto se debe a que en el período donde el lote no está sembrado se juegan las condiciones para lo que viene.
En esta etapa, influye mucho que el suelo se mantenga libre de malezas, y ello se logra mediante la utilización de herbicidas. La finalidad del barbecho, entonces, es almacenar la mayor cantidad de agua y nutrientes que serán requeridos por el cultivo posterior.
“La tecnología del barbecho químico es una herramienta que permite el control anticipado de malezas con herbicidas, minimizando el consumo de agua por parte de las mismas”, describen diferentes informes técnicos del INTA.
Las malezas consumen rápidamente el agua del suelo. Por eso, en el barbecho se debe realizar un tratamiento temprano con herbicidas, para llegar a la siembra con el lote limpio.
Durante el último encuentro de capacitación organizado por Syngenta en Córdoba, el Ing Luis Lanfranconi, especialista del INTA Río Primero afirmó “ aunque últimamente se habla mucho de los ambientes, los productores están manejando bien todo lo que sucede a partir de la implantación pero hay serias fallas con lo que pasa en las etapas entre cultivos. Porque para obtener buenos rindes en cultivos de verano, hay que cuidar el agua del invierno”. “La eficiencia se ve fundamentalmente en la conversión de agua en granos. Y en situaciones de escasez de agua, las malezas son mucho más competitivas que los cultivos”.
Para lograr tratamientos efectivos es necesario conocer las especies presentes y su sensibilidad a los herbicidas. La actividad residual de los herbicidas está condicionada por las dosis, factores edáficos y climáticos que actúan sobre su degradación”.
En general, “la longitud de barbecho más eficiente oscila entre los 30 y 90 días”, por lo tanto es el momento de pensar en esta instancia para los cultivos que se vienen: trigo, maíz, girasol e incluso pasturas.
En este sentido Syngenta ofrece una línea de herbicidas desarrollados específicamente para eliminar las principales malezas presentes en los barbechos, y de esta manera, preservar la cantidad de agua disponible para el éxito del próximo cultivo.





CULTIVO DE PRESIEMBRA

Barbecho
Tierra de cultivo que no se siembra. El porcentaje de
explotación agrícola que se suele encontrar en este
estado depende de la periodicidad de las siembras. Se
denomina de "año y vez" o "al tercio'', según se cultive
uno de cada dos o tres años, respectivamente. Las
tierras que están en barbecho reciben generalmente
algunas labores que contribuyen a reducir el grado de
escorrentía, pero éste es siempre importante, debido a
la escasa entidad de la vegetación.